El amor, el amor, el amor...

   La historia de un amor con desamor, pero también por otra parte del amor que al final si fue correspondido... Ay Nástenka!!!

   Es increíble como una historia publicada en 1848 sigue siendo tan entrañable aún en nuestros tiempos. El poder de creer querer tanto a uno persona con solo verla, visualizarla en un entorno familiar, sentirla como a uno mismo e imaginar toda una vida en su compañía.

   El libro es muy corto pero todo el lenguaje, las palabras y la forma de expresar de los dos personajes es de lo más maravilloso que puedes leer.

   El romance es tan formal y a la vez tan fantasioso que nos hace recordar el proceso de enamoramiento de nuestros abuelos o nuestros padres. También nos hace ver que tanto hemos cambiado en cuanto a temas de comunicación, de relación de personas y de iniciar el amor o el llamado cortejo.

   Buena lectura, rápida pero con mucho sentimiento.