Este segundo libro me ha gustado bastante más que el primero.
En este segundo actúan mucho más como una familia, en la que todos viajan a Paris para intentar parar los pies a su tía Lily que con su progrma de recetas en la tele y su ingrediente secreto de los supermercados tiene a toda la población engatusada. Por eso se enfrentan a ella en un programa de cocina televisivo.
Hay muchas más aventuras mágicas en este libro, donde tienen que buscar ingredientes extremadamente raros que son de alguna manera de otro mundo y difíciles de obtener. También me encantaron los dos nuevos personajes, Gus el gato parlante y Jacques el ratón parlante. Hicieron que la historia fuera aún más divertida y mágica.